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Afirman que la agricultura es el nuevo eje de la geopolítica global

La gran preocupación del mundo de cara a los próximos años pasa por la disponibilidad de alimentos y energía renovable para una población que crece a gran velocidad. La Argentina está inserta en la región que por su disponibilidad de tierras y, sobre todo, de agua, cuenta con mayores posibilidades de responder a la demanda.

Con el foco puesto en esta problemática se realizó esta semana el seminario “Del sur al mundo en 2030, seguridad alimentaria global y bioenergía”, organizado por la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba), en el que investigadores, empresarios y funcionarios aportaron sus ideas para entender lo que se viene.

“En el siglo XXI se están dando tres factores que articulan los debates geopolíticos: los aumentos de precios de los alimentos, las revueltas del hambre y los cambios en el centro de gravedad de la balanza económica mundial”, afirmó el francés Olivier Antoine, investigador de la geopolítica de la agricultura y la alimentación.

A esos fenómenos Antoine sumó el cambio climático y el aumento poblacional para explicar que la agricultura volvió a ser una herramienta fundamental de fuerza económica en las relaciones internacionales. “China quiere ser la primera potencia mundial pero para eso debe desarrollar estrategias en pos de asegurar sus fuentes alimenticias”, ejemplificó.

China es el segundo socio comercial de la Argentina (después de Brasil), y el año pasado el comercio bilateral entre ambos países creció un 12 por ciento. Yang Wanming, embajador chino en Argentina, participó del evento y remarcó que el agro es un área clave para China, tratándose del mayor importador de soja del mundo, y habló de las perspectivas para los próximos años. “Me reuní con el Ministro Buryaile para conversar la ampliación comercial entre ambos países. Nos interesa la manzana, la pera, el sorgo, la alfalfa, los alimentos para mascotas y caballos, entre otras cosas. Y nos ofrecemos para ayudar a procesar la soja, el maíz, la carne y el pescado. Estamos dispuestos a invertir en infraestructura mejorando la red de logística, transporte, almacenamiento y riego”, afirmó el funcionario chino.

A su turno, Federico Bert, líder de la unidad de Investigación y Desarrollo de Aacrea, dio la visión de la entidad técnica sobre el rol de la Argentina en el escenario actual. “Hay una demanda creciente de alimentos, fibras y energía, y eso implica una gran oportunidad y un desafío. Creemos que tenemos que estar integrados al mundo, y esto implica entender las tendencias en la demanda y entender los conflictos y tensiones”, afirmó.

Luego añadió que el país no puede permanecer ajeno a las instancias de negociación mundial, y que hay que mirar a la región para posicionarse en conjunto. “A nivel local, la clave está en tener cadenas integradas, consolidadas y articuladas. O mejor que tener cadenas, tener redes. Y tener empresas integradas a la comunidad, comprometidas con el desarrollo sostenible”, dijo Bert. Luego puso sobre la mesa el concepto de “empresas re evolucionadas”, con la diversificación y el agregado de valor como ejes. “Aquí entran en juego las posibilidades de innovar en la producción de bioenergía, bioinsumos y biomateriales”, adelantó.

Fuente: Clarin Rural – 16/04/16